como cambia el lenguaje con la vejez

El lenguaje es una habilidad fundamental para las personas, que nos permite interactuar con nuestro entorno y establecer nuestras relaciones sociales, así como mantener aquellas que hemos ido creando a lo largo de nuestras vidas.  Con el paso del tiempo, se va desarrollando y este se vuelve más rico, puesto que disponemos de más experiencias y vivencias, y aumentan nuestros conocimientos.  Pero a pesar de ello, con la vejez, también se ven alterados diferentes procesos que afectan al lenguaje, por lo que este puede verse deteriorado, obteniendo un lenguaje oral menos eficaz y funcional.

Con el paso de los años y el envejecimiento normal, nos encontramos dificultades para encontrar las palabras adecuadas o que estás aparezcan de forma fluida y rápida, es común no recordar nombres de personas. También, aparecen dificultades en el procesamiento sintáctico, es decir, para comprender y producir oraciones complejas, así como en la estructuración del discurso, cómo explicar un hecho o suceso. Es común que el discurso se alargue más de lo necesario para contar una cosa concreta o pierdan el hilo mientras cuentan una historia.

Existen diferentes actividades y tareas que nos pueden ayudar a frenar el proceso de deterioro y a ejercitar el lenguaje, de forma que podamos mantener nuestras habilidades lingüísticas, aunque no hay que olvidar que lo más importante es mantener vivo el deseo de comunicar y la motivación por explicar y conversar.

Os dejamos algunas actividades que pueden ser beneficiosas en la estimulación del lenguaje en personas mayores.

• Ejercicios con sinónimos y antónimos.
• Completar refranes inacabados.
• Estructurar frases a partir de unas palabras dadas.
• Narrar historias a partir de imágenes o láminas.
• Fomentar la descripción de objetos o de lugares.
• Ordenar secuencialmente imágenes o frases para formar una historia.

No olvidéis que tan solo son unos ejemplos, lo adecuado es siempre valorar a la persona que tenemos delante, así como cuáles son sus inquietudes, motivaciones y necesidades, para poder realizar las tareas más apropiadas y poder personalizarlas en cada caso.