CÓMO ACTUAR ANTE LAS DIFICULTADES DE ARTICULACIÓN
(9/24/2019 9:47:00 AM)
Desde el nacimiento los niños interactúan con los adultos, ya sea a través del llanto, la sonrisa, los sonidos y los gestos o las palabras, más adelante. Ante la emisión de un mensaje, recibe una respuesta por parte del adulto, la cual fomenta su aprendizaje. Gracias a esta interacción con los adultos los niños aprenden a hablar y enriquecen su lenguaje.
Desde el nacimiento los niños interactúan con los adultos, ya sea a través del llanto, la sonrisa, los sonidos y los gestos o las palabras, más adelante. Ante la emisión de un mensaje, recibe una respuesta por parte del adulto, la cual fomenta su aprendizaje. Gracias a esta interacción con los adultos los niños aprenden a hablar y enriquecen su lenguaje.
Durante este proceso de aprendizaje suele ocurrir que los pequeños no pronuncian bien algunos sonidos o palabras, y puede llegar a resultar gracioso, pero es importante saber actuar para poderle ayudar y así reforzar su aprendizaje.
Os dejamos algunos consejos:
- La llamada “lengua de trapo” puede resultar graciosa para los adultos, pero al reírnos el niño obtiene una respuesta positiva de esa conducta, además de que no recibe el modelo correcto, este hecho puede alargar esa fase y enfatizar el habla infantilizada del pequeño.
- Tratar de fijarnos en el contenido de lo que está queriendo contar y no tanto en la forma, evitando corregir de forma implícita el error del niño con frases como “Así no es, es así...”. Una buena forma de actuar es darle el modelo correcto reformulado en una frase. Por ejemplo si el niño pide “aba”, puedes repetir, a la vez que se la ofreces, “Quieres agua, ¡qué sed tienes!”.
- Evitar expresiones como “Así no se dice”, “Dilo bien”, “Habla bien que no te entiendo” o pedir repeticiones sin cesar, puede agotar al pequeño e incluso frustrarlo, haciendo que limite sus intentos o incluso deje de expresarse. Es importante mostrarse paciente y positivos, para evitar que se preocupe o angustie.
- En alguna ocasión, de forma amable, podemos pedirles que repitan con nosotros. Dividir la palabra en sílabas puede ayudarle a organizar los diferentes sonidos. Después felicítalo por la tarea.
- Si alguna palabra le resulta más costosa, podemos mostrarle cómo la articulamos nosotros, cómo movemos la lengua y los labios y dejarles tocar nuestra garganta, boca o nariz para que noten la salida del aire y la emisión del sonido.
- Dirigirnos a ellos de forma clara y con frases sencillas. Evitando los infantilismos, cuando ya no son bebés, es muy importante adecuar el lenguaje a su edad. Así como llamar a las cosas por su nombre, para que así puedan aprender nuevo vocabulario.
- Dedicar espacios para hablar con él, este hecho le ofrecerá un modelo correcto de la articulación de las palabras, así como enriquecerá su lenguaje y su vocabulario. Aprovechar las rutinas diarias puede ser una buena idea: la hora del baño, la comida, etc.
Ya sabéis, cualquier duda podéis escribirnos a través de nuestro formulario de contacto
pinchando aquí