LA ORTOGRAFÍA, ¿DE QUÉ DEPENDE?
(2/26/2019 8:40:00 AM)
Hay niños que se encuentran a diario con dificultades para escribir de forma correcta y sin faltas de ortografía muchas de las palabras que han de utilizar. Aunque no lo parezca, les produce un gran hándicap tanto a nivel curricular como personal, llevándoles a obtener puntuaciones más bajas y haciéndoles parecer menos inteligentes o más despistados, cuando no es así.
Se les suele decir que estén más atentos, que se fijen en lo que escriben e incluso catalogamos de “barbaridad” sus escritos. Pero normalmente no es tan fácil como fijarse mejor en lo que han escrito o repasarlo, ya que hay algún motivo que está causando dicha dificultad y no tienen la facilidad para detectar las faltas con el simple hecho de repasarlas.
Hay diferentes tipos de faltas de ortografía y diferentes causas que las originan. Para escribir utilizamos diferentes rutas, la ruta fonológica y la ruta léxica, por lo que las dificultades pueden tener su origen en una de ellas o incluso en ambas.
La ruta fonológica o ruta indirecta es aquella que nos permite conocer cuáles son los sonidos que componen una palabra y además saberlos asociar cada uno a una letra o grafía, para así poder representar de forma escrita la palabra que queramos. Es decir, para escribir murciélago, primero he de poder decirlo de forma correcta, sin olvidar ningún sonido y sin cambiarlos de orden, después reconocer cuantos sonidos tiene y por último saber asociar cada sonido a las diferentes letras: m,u,r,c, …
La ruta léxica o ruta directa es la que nos permite acceder a la palabra y a su escritura de forma automática debido a que la hemos guardado en nuestro cerebro en una “cajita de palabras” y simplemente la recuperamos y sabemos que se escribe así. ¿Quién escribiría laberinto con V?, aunque pocos pensareis que es porque todas las palabras que comienzan por “lab-” se escriben con B, excepto lavar, por ejemplo, que de la misma forma, a pocos se les ocurriría ponerla con B. A no ser que no esté guardada en tu almacén o cajita de palabras y no puedas acceder a ella.
Por lo que aprender y memorizar las normas ortográficas está bien, pero ¿cuántos de vosotros pensáis en todas las normas ortográficas cuando escribís? Como hemos dicho, la mayoría de las veces reconocemos cual es la escritura de la palabra porque la recordamos escrita, recordamos su forma y, es más, cuando no está bien escrita, algo nos “chirría” y enseguida podemos rectificarla.
Tras esta breve explicación, podemos concluir que ambas son muy importantes para obtener un buen aprendizaje y uso de la ortografía. No olvidéis que para poder ayudarles, es necesario que un profesional especializado detecte qué es lo que les impide realizar una escritura correcta y en qué ruta está la dificultad. De esta manera se podrán plantear unos objetivos específicos e individualizados para cada niño.